La Acetilcolina y su función en nuestro organismo:
La acetilcolina (ACh) es el neurotransmisor específico en
las sinapsis del sistema nervioso somático (SNS) y en las sinapsis ganglionares
del sistema nervioso autónomo (SNA), así como en los órganos diana de la
división parasimpática. También se encuentra ampliamente distribuida en el
encéfalo y es un neurotransmisor clave en la regulación de los niveles de
vigilancia y en el funcionamiento de grandes áreas de asociación.
La acetilcolina es un neurotransmisor ampliamente difundido
en el SNC y su significación es diversa y multifacética. En el tronco cerebral
responden a la acción colinérgica entre otros, los núcleos cocleares; los
centros respiratorios; muchos de los pares craneales aferentes; la propia
formación reticular, que responde con activación en una tercera parte de la
misma y en una décima parte con inhibición; las estructuras subtalámicas que
son colinérgicas y responden con una activación descendente y una inhibición
ascendente; el núcleo cuneiforme y los núcleos tegmentales son también
colinérgicos y están implicados en los reflejos condicionados y en las
respuestas de orientación.
En el hipotálamo, la activación colinérgica puede provocar
hipotermia. También parece ser responsabilidad de la acción colinérgica la
liberación de neurohormonas, como la antidiurética y la oxitocina. En el
tálamo, parece prioritaria la actividad colinérgica en el funcionamiento del
sistema talámico difuso y, consecuentemente, en la regulación del nivel de vigilancia
de la corteza cerebral. Ante esta amplia distribución, los efectos centrales de
una acción anticolinérgica se ponen de manifiesto de una manera general sobre
la conducta con síndromes característicos como pérdida de memoria y atención,
habla confusa y ataxia, confusión y desorientación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario