Los mecanismos de defensa:

Una de las principales funciones del ego, según Freud, es hacer frente a las amenazas del mundo exterior. Cuando se presenta un peligro, el ego siente ansiedad, lo cual indica que debe emprender acciones correctivas. En estos casos, el ego utiliza los mecanismos de defensas, los cuales son maniobras inconscientes que pretenden minimizar la ansiedad. Freud mantenía que estos eran fundamentales para la salud psicológica. De hecho, si una persona carecía de algún mecanismo de defensa estaría a merced de una ansiedad incontrolable. Sin embargo, una dependencia excesiva de uno o más mecanismos de defensa, insistía Freud, era patológica. Los mecanismos de defensa que plantea Freud son:

1. Represión:

Es el olvido motivado de recuerdos o impulsos emocionalmente amenazantes. Por ejemplo, un soldado que presencia un combate traumático descubre que es incapaz de recordarlo.

2. Negación:

Es el olvido motivado de experiencias angustiantes. Como una madre que pierde a su hijo en un accidente de tránsito, pero insiste que su hijo aún está vivo.

3. Regresión:

Es el retorno psicológico a una edad anterior y más segura. Como por ejemplo, los niños mayores que ya han dejado de chuparse el dedo, a veces, retoman esta práctica repentinamente cuando se le somete a estrés.

4. Formación reactiva:

Es la transformación de una experiencia que genera ansiedad en su opuesta. Por ejemplo, una mujer casada que se siente atraída por un compañero de trabajo, sentirá odio y repulsión hacia él.

5. Proyección:

Es la atribución inconsciente de las cualidades negativas propias a otros. Por ejemplo, un hombre casado con potentes impulsos sexuales inconscientes hacia otras mujeres se queja de que las mujeres siempre “andan detrás de él”.

6. Desplazamiento:

Es el cambio de dirección de un impulso, desde un objetivo socialmente inaceptable hacia otro más aceptable. Es un mecanismo por el cual, se desprende un hecho o persona de los sentimientos asociados, y éstos son adjudicados a otro hecho o persona. Es lo que suele suceder con las personas que desquitan sus frustraciones con sus mascotas, luego de un día muy pesado.

7. Racionalización:

Es presentar explicaciones que parecen razonables de comportamientos inaceptables o fallos. Por ejemplo, un candidato político que pierde unas elecciones se convence de que, al fin y al cabo, no quería el puesto.

Bibliografía:

• Scott  O. Lilienfeld, Steven J. Lynn, Laura L. Namy, Nancy J. Woolf. "Psicología, una introducción". (2011) Pearson Educación.